Dicen que las primeras cervezas de temporada en Navidad surgieron en Bélgica a principios del siglo XX, en el año 1900. Sin embargo, no nacieron especialmente para su consumo masivo, sino que se crearon con la idea de homenajear a los buenos clientes o de hacer un regalos especial a quienes trabajaban en las cervecerías.
Una de las más conocidas cervezas navideñas y de la que dicen es la precursora de estas variantes cerveceras de temporada: la Gordon® Xmas®.
La Gordon Xmas pertenece a la cervecera belga John Martin's, aunque su origen está en Escocia. Esta cervecera tiene un grupo de cervezas bastante conocidas en este mundillo: la Gordon Finest Gold, la Douglas Scotch, o la Gordon Finest Red, entre otras.
Esta cerveza típica de Navidad es muy densa en su sabor y tiene mucho cuerpo. Revela mucha dulzura y constancia desde el primer trago. Es la sabia combinación de un verdadero rigor arbolado que, combinando de manera fiel con su aliado dulce, consigue respetar las características de ambos. La dulzura persistirá en el paladar, mientas el rigor anhelará en la garganta.
Y por supuesto, ya la tenemos en el Ca Beleño: ¡¡¡ SALUD !!!
El Ypocrás (o hipocrás) es una bebida aperitiva, aromática, muy apreciada desde la edad media hasta el siglo XVII, estaba elaborada a base de vino tinto y/o blanco, macerado con especias o bien con frutas.
La palabra tiene dos posibles procedencias, una del verbo griego que significa “mezclar“ y otra sugiere su parecido con el nombre de Hipócrates, de hecho el filtro de bebidas se llamaba “manga de Hipócrates”.
El Hipocrás es una excelente opción para beber vino y entrar en calor en esta temporada invernal y durante las Navidades.
A esta bebida se le atribuían propiedades terapéuticas, era recomendado para tratar gripes y malas digestiones. Si bien ahora hay medicamentos más eficientes para tratar estos males, de seguro que ninguno es tan rico ni agradable al paladar.
Según Paul Lacroix, autor del célebre tratado "Usos y Costumbres de la Edad Media y el Renacimiento", el Ypocrás desempeñó un rol tan importante en las novelas de caballería que llegó a convertirse en una verdadera bebida de honor con la que se obsequiaba a los reyes, los príncipes y los grandes señores en la puerta de las ciudades.
Italia finalmente se despertó...les dejo saborear esto ....es conmovedor...
Se representaba la ópera Nabucco de Verdi en Roma...
El último 12 de marzo, Silvio Berlusconi debió enfrentar la realidad. Italia festejaba el 150 aniversario de su creación y en esta ocasión se dio en la ópera de Roma la opera Nabucco de Giuseppe Verdi, dirigida por el maestro Ricardo Muti. Antes de la representación, Gianni Alemanno, alcalde Roma, subió al escenario para pronunciar un discurso anunciando los recortes al presupuesto de cultura que hizo el gobierno, siendo que Alemanno es miembro del partido gobernante y viejo ministro de Berlusconi. Esta intervención política, en un momento cultural de los más simbólicos para Italia, produciría un efecto inesperado. Berlusconi en persona había asistido a la representación.
Relatado luego por el Times, Ricardo Muti, director de la orquesta, contó que fue una verdadera velada de revolución: "Al principio, hubo una gran ovación en el público. Luego comenzamos con la ópera. Se desarrolló muy bien hasta que llegamos al famoso canto Va pensiero. Inmediatamente sentí que la atmósfera se tensaba en el público. Hay cosas que no se pueden describir, pero uno las siente. Era el silencio del público que se hacía sentir. Pero en el momento en que la gente se dio cuenta que empezaba el "Va Pensiero", el silencio se llenó de verdadero fervor. Se podía sentir la reacción visceral del público ante el lamento de los esclavos que cantan: "Oh patria mía, tan bella y perdida."
La música de Verdi servía de nuevo para alzar la voz de los indignados .
Pensamientos, volad sobre alas doradas
posaos sobre las praderas y montañas
donde derrama su fragancia
el suave aire de nuestra tierra natal
saludad a las riberas del Jordán
y las torres estremecidas de Sión
Ay, mi patria hermosa y perdida
Oh, recuerdo tan querido y lleno de desesperación
Arpa dorada de los profetas
¿por qué cuelgas silenciosa de los sauces?
Aviva nuestros recuerdos queridos
y háblanos del tiempo que fue
Canta en dulces lamentos
el destino de Jerusalén
o te inspire el Señor una fortaleza
para soportar nuestros sufrimiento
Cuando el coro llegaba a su fin, ya se oían en el público varios Bis. El público comenzó a gritar: "Viva Italia" y "Viva Verdi" Gente en el gallinero comenzaron a arrojar papeles llenos de mensajes patrióticos. Aun cuando ya en una única ocasión había aceptado hacer un Bis para el Va Pensiero en la Scala de Milan en 1986, dado que para Muti la ópera debe ir de principio a fin. "Yo no quería sólo hacer un bis. Tenía que haber una intención especial para hacerlo.", relata. Pero el público ya había despertado su sentimiento patriótico. En un gesto teatral, Muti se dio vuelta y miró al público y a Berlusconi a la vez, y se produjo lo siguiente:
[Luego de que se callaran los llamados a un Bis para el Va Pensiero, en el público se oyó el Larga Vida a Italia !"]
El director de orquesta Ricardo Muti :
Sí, estoy de acuerdo con esto. "Larga vida a Italia"
pero...
[aplausos]
Muti : Ya no tengo más 30 años y he vivido mi vida, pero en tanto que italiano recorrí mucho el mundo , y hoy tengo vergüenza de lo que sucede en mi país. Entonces accedo a vuestro pedido de un bis para el Va Pensiero nuevamente. No es sólo por patriotismo , sino porque esta noche, cuando dirigía al Coro que cantó "Ay mi país, bello y perdido" , pensé que si seguimos así vamos a matar la cultura sobre la cual se construyó la historia de Italia. En tal caso, nuestra patria, estaría en verdad "bella y perdida".
[Aplausos , incluidos de los artistas en escena]
Muti : Siendo que reina acá un clima italiano, yo, Muti, me callé la boca muchos años. Quisiera ahora...tendríamos que darle sentido a este canto; estamos en nuestra casa, el teatro de Roma, y con un coro que cantó magníficamente bien y que acompañó espléndidamente, si quieren, les propongo unirse a nosotros para que cantemos todos juntos.
Y en un arranque de simpatia dijo "pero a tempo eh!!!!"
Entonces invitó al público a cantar con el coro de esclavos. "Vi grupos de gente levantarse. Toda la ópera de Roma se levantó. Y el Coro también. Fue un momento mágico en la ópera.
« Esa noche no fue solamente una representación de Nabucco, sino también una declaración del teatro de la capital para llamar la atención a los políticos."
La primera vez que hablé con Fernando fue en 1982, actuaba con Merlín en el Festival Celta de Invierno en la panerona de Gijón, organizado por el café Triskel. De aquella tocaba el violín en la calle con mi amigo Fonsu Yago. Aquel día que lo vi, me acordé de un tipo que un año antes andaba con un arpa al hombro tropezando contra los cráneos de medio festival de Ortigueira.
Allí vi por primera vez una zanfona y una arpa céltica. Sólo había otra en Asturies, la de Herminia, de Trasgu. Fernando me decía que “cuando estaba esperando recibir la zanfona practicaba la postura con una caja de zapatos”.
A la semana me llamó diciéndome si quería ir a Irlanda a tocar pero que nos iba a costar dinero, unas 25.000 ptas., acompañando a la exposición de Belenos sobre Asturies. Le dije que sí y tuvimos el primer ensayo en las Caldas, él, Juanjo Prado y yo.
Yo venía de una familia de izquierdas y anticlerical y Fernando todo lo contrario, así que no se podían decir tacos. Los ensayos eran un delirio. Mucho nos reímos.
El viaje fue el comienzo de Beleño. Nos marcó a todos, a “los 5 de Killarney”: Astur Paredes, Lisardo Lombardía, Fernando Largo, Juanjo Prado y un servidor. Fue el pasaporte de Asturies como país celta en Lorient.
“Pan Celtic Festival of Killarney” fue uno de los viajes en que más reí de toda mi vida. Marchamos en un 4L con dos cajas de sidra que negociamos para pasar el canal de Bristol. Llegamos a Irlanda: ¡Qué placer, la primera Guinness! Nuestra frase constante era “We are Asturians... Celtics from the mountains” al final no estaba muy claro si lo habían entendido. Les quedaba la duda entre austriacos y australianos. La bandera de Asturies lo complicaba más, ya que creían que eramos de un círculo católico. Sobre todo porque dormíamos debajo de ella. Al día siguiente veíamos la cama hecha y la “asturina” planchada y colocada a modo de colcha.
Fernando estaba intrigado porque creía que en Irlanda había arpas por todas partes y solo veíamos la nuestra. Fueron años llenos de vida y energía, giras y proyectos. Recuerdo que llegaba y nos decía...¿sabéis con quien vamos a tocar? ¡Con Chiefftains y Alan Stivell!
Vinieron después los viajes a Cornualles, Galicia, Bretaña, en moto al Sahara... y más ensayos montando en Alsa y comiendo pinchos en su casa de Trevías. Allí nacieron temas deliciosos. El primer disco en pixueto fue un éxito, como el segundo. Nunca vimos una peseta de las producciones. Años más tarde me enteré de que algún músico había registrado temas de Fernando. Fuimos criticados y ensalzados.
“Fernando me decía...tranquilo, si ellos ladran nosotros cabalgamos”.
La búsqueda de valores y de la amistad incondidional fue una constante en su vida. Era una persona difícil, entrañable y temperamental, enormemente creativo e incomprendido y todo contribuyó a su soledad. Seguramente estará tocando felizmente su arpa en alguna parte del cielo sonriéndonos. Fue un auténtico soñador. Siempre le agradeceré aquella llamada.